Mi cansancio a veces es pura vagancia o dejadez, y la necesidad de no hacer nada puede más que la absurda conciencia de estar perdiendo el tiempo, sobre todo cuando siempre he pensado que ningún tiempo es perdido.
Y así es como al hilo deshilachado de mi rutina le he prendido una pregunta que me viene rondando desde hace algún tiempo. Al menos unos tres meses, desde que tengo mi nuevo trabajo.
Me llamaron para hacerme cargo de la cocina de un bar en un polígono industrial, y el sueldo, pero sobre todo el horario, me hicieron aceptar. El trabajo es sencillo, preparar el menú diario, nada complicado, ni con excesiva calidad en las materia primas.
La pregunta que me surge, que me ronda por la cabeza - el corazón y las entrañas - es sobre mi oficio y todo lo que el ser cocinero representa.
La pregunta me surge a raíz de mi propia experiencia personal desde que comencé a ejercer como cocinero. Desde el principio, incluso antes de salir de la escuela de hostelería, los trabajos que iba encontrando siempre eran o para hacerme cargo de la cocina o con gente que tenia mi misma experiencia o incluso menos. Así ha sido a lo largo de varios años de deambular de un sitio a otro, sin encontrar jamás un jefe de cocina al que pegarme para extraer todos sus conocimientos. Tal vez sea culpa mía, o simplemente que las cosas han rodado así y me han llevado hasta donde estoy.
Tampoco la hostelería en Cádiz es que brille por su excelencia, y salvo una estrella michelin todo lo demás es un páramo donde se practica una cocina simplona, sin chispa, más pendiente de lo de fuera que lo que tenemos dentro.
Siempre he pensado que en mi formación me ha faltado trabajar junto a un cocinero de prestigio, algo más que el tiempo de unas prácticas, o al menos en un equipo grande y profesional dentro de un gran restaurante.
Pero quitando lo que me hubiera gustado y asumiendo lo que he andado hasta hoy, la pregunta que me surge tiene mucho que ver con todo lo que he experimentado en las distintas cocinas donde he tenido la suerte de trabajar. He visto de todo, desde gente que no sabía nada de cocina hasta gente con currículum y formación que a la hora de trabajar se desinflaban como un globo pinchado.
He leído y escuchado muchas definiciones de este oficio, muchas acertadas, ingeniosas, académicas; otras disparatadas, sin sentido, ajenas a la realidad del oficio, pero todas creo que pecaban del mismo defecto, eran incompletas.
No seré yo quien dé la definición de lo que debería ser un cocinero, ni es el momento ni es este el lugar.
Lo que si me gustaría es hacerme algunas pregunta en voz alta:
¿Son iguales un cocinero de un restaurante gastronómico y otro de un bar de tapas?
¿Define la profesionalidad de un cocinero las recetas o trucos de artificio que maneje?
¿Todo cocinero tiene que ser un genio creativo?
Esta profesión ha cambiado mucho en las últimas décadas. Ha habido autenticas revoluciones que han hecho que el papel del cocinero cambie, que la propia gastronomía cambie.
No sé si entre tanto Madrid Fusión y otras tantas ferias gastronómicas alguien ha dedicado algo de su tiempo para reflexionar sobre el papel del cocinero, cual es su lugar en el mundo, en el engranaje del futuro de la alimentación tan amenazado e incierto.
Si alguien lo ha hecho quisiera saber cuales fueron sus conclusiones, porque yo tengo mis propias ideas, mis propias sensaciones frente al presente y al futuro, lo que quisiera que fuera mi oficio.
Pero, como cantaba aquel viejo poeta americano al que adoro:
"Quien soy yo y quien eres tú, todo cuanto yo señalo como mio lo equilibras tú con lo tuyo, de lo contrario sería tiempo perdido escucharme"
Al hilo de una pregunta suelen sucederse puntadas de duda, ojales por los que se cuelan otras preguntas y voces con distinta tintada a la tuya, algo que sólo puede enriquecer el tejido de la vida.
Buen provecho.
Sigo pensando que no es mejor cocinero el que más nombre tiene si no aquel que con peor materia prima hace platos bien sabrosos.
ResponderEliminarInvestigar en la cocina esta bien, pero hacer espumas de todo? la gente sigue queriendo ver y oler en sus platos una buena comida.
Saludos