A lo largo de la vida uno pasa por muchos lugares, lugares singulares, lugares sin gracia, lugares importantes o cotidianos, lugares que te marcan para siempre y otros que difícilmente puedas llegar a recordar.
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El sonido de un pantalan azotado por el viento del sur es algo que se te queda grabado |
Con los lugares en los que he trabajado ocurre mucho de lo expuesto arriba, aunque de todos los lugares por los que he pasado, por todas las cocinas en las que he probado sus piletas, siempre he acabado llevándome algo... algo como esto...
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La foto es mágica por muchos motivos |
Siempre he pensado que de donde uno se fue es mejor quedarse sólo con lo bueno, con aquello que aprendió, con aquello que le emocionó. Estas dos simples paisajes tienen detrás una historia, tras las dos fotografías hay dos empresas y dos cocinas donde he trabajado como un bestia para que todo saliera a la perfección, y ahora que ya pasó todo, esto es con lo que me quedo. ¿A que salgo ganando?
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Lo difícil siempre es aprender a valorar lo que tenemos más cerca |
Lo que tienen los veranos`para quienes nos dedicamos a la cocina en un provincia tan turistica como Cádiz es que llegando el buen tiempo las oportunidades para encontrar trabajo aumentan. Luego entra en juego la fortuna para que el sitio en el que recales tenga más o menos atractivo. El año pasado pude disfrutar de estos atardeceres desde la terraza de un restaurante.
Para mi sigo ganado en el computo global.
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