domingo, 18 de septiembre de 2011

SE ACABÓ EL VERANO

Justo eso, se acabó el verano.
Y que se acabe el verano no es que se acaben las vacaciones, la playa, las barbacoas y los días de no hacer nada. No. Que se acabe el verano significa que se acabó el estrés, el calor sofocante frente a la plancha, la freidora o la parrilla, los servicios eternos a toda pastilla, los problemas y tensiones entre compañeros, jefes y clientes.
Que se acabe el verano significa también que muchos se quedan sin trabajo habiendo sobrevivido un año más a otra temporada estival.
Para mi significa que se acaba un año bastante complicado en lo personal, pues en pleno agosto se me fue mi padre. Hay cosas que es mejor que no ocurran nunca pero si lo tiene que hacer que no lo hagan en verano. (Te quiero papá, gracias por todo lo que me diste y aún me sigues dando)
Que se acabe el verano para algunos, como yo, significa que siguen su camino en busca de nuevas cocinas, nuevos retos y desafíos para seguir creciendo en esta profesión nuestra. Atrás quedan compañeros y amigos que han compartido con nosotros el infierno de los servicios del verano, atrás quedan muchas vivencias y experiencias, algunas enriquecedoras y otras para olvidar.
Imagino que quienes lean esto y se dediquen a la cocina sabran de que estoy hablando, los que no podrán "fácilmente" imaginarlo. A todos les deseo un gran otoño y un mejor invierno. 
Nos vemos el verano que viene. 

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